La conservación del patrimonio cultural de nuestro país, es una labor profesional enfocada en lograr la permanencia de las manifestaciones culturales y artísticas, protegiéndolas y restaurándolas, para que puedan ser trasmitidas a las generaciones futuras. Es quizá el mayor reto que enfrenta el INAH, pero su trabajo a lo largo de 80 años, ha permitido consolidar la memoria histórica y la riqueza y diversidad cultural de México en el ámbito internacional. Dicho patrimonio está compuesto por bienes tangibles e intangibles, resultado del desarrollo multiétnico del Pueblo Mexicano.
En nuestro país, la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas arqueológicos, Históricos y Artísticos de 1972 define como bienes culturales arqueológicos todo el testimonio material creado antes del establecimiento de la cultura hispánica, mientras que aquellos vestigios producidos o traídos después de 1519 se reconocen como monumentos históricos. En ambos casos, los bienes pueden ser muebles o inmuebles. Nuestra legislación reconoce también como patrimonio nacional, los bienes con relevancia artística producidos en el siglo XX, así como el patrimonio paleontológico, es decir los restos de animales cuyo origen se remonta a millones de años hasta su desaparición hace 7,500 años aproximadamente, como es el caso del mastodonte, mamut, gliptodonte o el megaterio, etc.
En Tabasco, el INAH concentra sus esfuerzos en la conservación del patrimonio arqueológico e histórico, de manera especial en las seis zonas arqueológicas abiertas al público y en 87 edificaciones catalogadas como monumentos históricos, así como en los bienes muebles recuperados en estos recintos.
La labor principal de conservación en las construcciones prehispánicas es el mantenimiento preventivo de carácter cotidiano; la restauración de objetos procedentes de excavaciones y la conservación de aquellos situados en museos y bodegas de bienes culturales. Además, la zona arqueológica de La Venta cuenta con un plan de manejo, estrategia pionera en el estado cuyas acciones inciden en su conservación.
Con relación al patrimonio histórico de Tabasco, se realizan inspecciones a cargo de arquitectos especializados que evalúan y emiten licencias de restauración, ampliación, rehabilitación o en su caso reconstrucción de monumentos. Es importante mencionar que el INAH colabora activamente en los planes parciales de mejoramiento de imagen urbana de los centros históricos de las cabeceras municipales, manteniendo un programa de actualización en la identificación y catalogación de monumentos históricos a nivel municipal y estatal.
Sin embargo, a esta labor encomiable que realiza el INAH es necesaria la participación de los gobiernos locales tanto como la iniciativa privada; la inclusión de la conservación del patrimonio cultural entre los objetivos de los planes de desarrollo sustentable de las poblaciones; el fortalecimiento del marco jurídico para la conservación de los bienes producto del devenir de los pueblos; así como realizar campañas de concientización y organización de la sociedad para conservar el vasto acervo cultural, herencia e identidad de nosotros los mexicanos.