El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cumplió, el 3 de febrero, 80 años de ser una institución clave cuyas vastas encomiendas han sido investigar, restaurar, conservar y difundir nuestro patrimonio paleontológico, arqueológico e histórico, y formar especialistas en las disciplinas de su competencia.
Tan amplio legado no es sólo la suma de los horizontes de nuestro pasado por recuperar, sino expresión de nuestra diversidad cultural y natural; de nuestra pluralidad étnica florecida milenariamente en los territorios geográficos y simbólicos de lo que hoy llamamos México.
El decreto que dio vida al Instituto Nacional de Antropología e Historia fue emitido el 3 de febrero de 1939, por el entonces presidente de la República, general Lázaro Cárdenas. Allí se sentaron las bases de una institución que en todo el territorio nacional da cumplimiento a sus responsabilidades mediante múltiples disciplinas científicas.
A lo largo de su existencia, el INAH ha brindado sus saberes en las escuelas profesionales que coordina; ha servido al sistema educativo nacional y ha recibido a millones de personas que disfrutan conociendo zonas arqueológicas o visitando museos, y que comparten la experiencia de conservar el patrimonio cultural que los mexicanos crean y recrean cada día. Tan solo el año pasado recibimos más de 27 millones de visitantes.
Las conmemoraciones, en la que participan todas las áreas del Instituto, iniciaron formalmente el 6 de febrero en el emblemático Museo Nacional de las Culturas del Mundo, que en 1825 fue sede del primer museo que hubo en México y que, ya fundado el INAH, se convirtió en origen del desarrollo de las disciplinas históricas y antropológicas y fue la primera casa de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
En tan entrañable lugar se abrió la Sala de Sitio, curada por Octavio Martínez, que es permanente, de carácter dinámico, y muestra las ocupaciones e intervenciones de este edificio, así como su importancia en la génesis del INAH.
En conjunto con la Secretaría de Cultura, y con el propósito de difundir las funciones, el valor para la nación y la vitalidad del INAH, así como analizar sus retos y desafíos, se llevará a cabo un extenso y rico programa de actividades que se extenderá hasta febrero de 2020 a lo largo y ancho del país, engalanado por el logo diseñado por Bernardo Recamier.
Entre las actividades destacan la muestra Últimos testigos. La Guerra de Castas, de Serge Barbeau que se inauguró el domingo 3 de febrero en el Museo Maya de Cancún; la exposición Golfo. Mosaico Ancestral, inaugurada el 30 de enero en el Museo Nacional de Antropología; la Sesión Solemne que ofreció el Congreso de la Ciudad de México para conmemorar el 80 aniversario del INAH, el 7 de febrero y la exposición El Lugar de los Ancestros. Tumba Siete, que se inauguró en el Museo de las Culturas de Oaxaca, Ex convento de Santo Domingo, el 12 de febrero.
Además se ofrecerá un conjunto de exposiciones temporales a lo largo del país, y algunos museos y espacios se abrirán rehabilitados a la visita pública, como es el caso del Sendero de acceso y Museo de Sitio de la Zona Arqueológica en Querétaro, que abrió el 14 de febrero.
También figuran en esta agenda la edición masiva del tríptico ¿Qué es el INAH?; una muestra retrospectiva de las series documentales del Instituto, la masiva campaña de carteles impresos en múltiples espacios y medios de transporte; el interactivo que ilustra cronológicamente los museos y zonas arqueológicas del INAH que prepara la Mediateca; la serie de 13 programas sobre sus acciones presentes y futuras a partir de las disciplinas de su incumbencia; las cápsulas de video sobre la trayectoria del INAH; los programas de radio y promocionales sobre el INAH en voz de especialistas, y que se presentarán tanto en la Ciudad de México como en cada entidad federativa del país.
Así mismo, la realización de coloquios, mesas redondas, conferencias sobre el papel del INAH en el desarrollo de la antropología, arqueología, historia, restauración, conservación, museología y museografía, tanto a nivel nacional como en América Latina, entre las que destacan el “Foro 80 años de antropología en el INAH. Aportes, balance y retos” al que invitó la Coordinación Nacional de Antropología el jueves 31 de enero y el viernes 1 de febrero; el panel Perspectiva, logros y retos del Instituto Nacional de Antropología e Historia convocado por el Museo Regional de Nayarit el viernes 1 de febrero, y el Conversatorio el INAH al servicio de la nación desde la investigación, conservación y difusión del patrimonio cultural de los mexicanos, organizado por el Centro INAH Veracruz el 6 de febrero.
Extensa es también la oferta de actividades culturales y talleres para grandes y pequeños, ferias y visitas guiadas, preparadas en los distintos recintos del INAH, en muchos casos coorganizados con los sindicatos, como es el caso de la Feria Cultural, con talleres educativos, conferencias y actividades artísticas, a las que convocaron el Centro INAH Hidalgo y el Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura el domingo 3 de febrero en la Explanada Plaza Independencia, o las actividades culturales para todo público que se ofrecieron en la Zona Arqueológica de Xochitécatl, en el Museo de Sitio de Cacaxtla y en el Museo Regional de Tlaxcala, del 1 al 3 de febrero.
En cuanto a publicaciones, está en proceso la edición de un libro conmemorativo de los 80 años con textos de Antonio García de León, Antonio Machuca, Antonio Saborit, Valerie Magar, Alicia Barabas y Miguel Bartolomé, entre muchos otros; la edición de Las leyes y decretos administrativos estatales en materia de cultura, compilados y glosados por el doctor Bolfy Cottom; la Colección de Antropología del Museo Nacional (1895) coordinada por Teresa Rojas Rabiela e Ignacio Gutiérrez Ruvalcaba, en coedición con el CIESAS; el Libro electrónico La población del Valle de Teotihuacan, de Manuel Gamio, y otras reediciones de títulos clásicos de importantes estudiosos, como Alfonso Caso y Paul Kirchhoff, entre otros.
En todas las actividades se buscará hacer un balance del pasado y el presente del INAH para, desde ahí —según las transformaciones que exige el país—, trazar e imaginar el futuro de esta institución académica y cultural clave, así como orientar a la población hacia el conocimiento de su historia, promover la investigación, conservación y disfrute de nuestro rico patrimonio cultural, y construir nuestra propia historia como institución.
Al respecto, y para reconocer la trayectoria de aquellos trabajadores que han dedicado su vida al patrimonio cultural de la nación, el día 6 de febrero, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, se reconoció a los decanos del Instituto y se lanzó la convocatoria “El INAH: una historia compartida”, que invita a toda persona que haya mantenido o mantenga relación con la institución, a compartir documentos, imágenes y videos que den cuenta de la gente que la ha construido y de las actividades desarrolladas a lo largo de su existencia, para con el concurso de todos, crear un archivo-memoria de lo que hemos sido y de lo que somos.
En colaboración con el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) se presenta la exposición “80 años del INAH, esbozo de una historia”, en la estación Copilco de la línea 3. La exhibición está integrada con datos estadísticos, una numeralia y acontecimientos relevantes que dan cuenta del crecimiento y acopio de responsabilidades institucionales que ha tenido el INAH; así como una serie de reproducciones de piezas prehispánicas elaboradas por el Taller de reproducciones del INAH.
Para que todos los eventos cuenten con difusión amplia y suficiente entre la población, el programa de actividades estará apoyado por una plataforma web, www.80aniversario.inah.gob.mx, ya en línea, que iremos enriqueciendo y alimentando durante el año con los documentos generados al calor de este aniversario, un esbozo de línea del tiempo, el libro conmemorativo, artículos, una galería de fotos y la agenda de actividades programadas.